A mi manera….

Como este rinconcito es mío, mío y de mis pensamientos, de mis imaginaciones, me permito colocar aquí uno de mis relatos, que tanto me gustan escribir.

Siempre fui de las que pensé que nunca me atraería un hombre nada más verlo. Hasta que conocí a Jaime. Es como lo que llaman flechazo, pero yo lo llamaría atracción. No me imaginaba a lomos de un caballo blanco paseando por una playa paradisíaca….tan sólo revolcándome mientras le comía los labios con lujuria. Esa sensación, al mirar a aquel chico que tenía frente a mí en la mesa, me causaba pudor y miedo a la vez. Ese miedo de “que me está pasando” y ese pudor de “se me notará la excitación bajo la blusa?”. Lo cual no me importaba, sobre todo si notaba que era él el que miraba allí mismo. Empecé a sentir calor cada vez que coincidia que me miraba, su cara de aparente chico malo contrastaba con su mirada dulce en unos ojos marrones. Aquella cena transcurría sin más, aunque no podía llevarme bocado sin pensar en una guarrada, no entendía muy bien que me estaba sucediendo, tampoco era para tirar cohetes. Apenas cruzamos unas frases, no así ciertas miradas que no hacían más que seguir avivando mi ya trallada imaginación. Aquella cena acabó en unas copas, y tras ello, dirigiéndome a mi coche, Jaime salió también. Al yo subirme un poco las mangas de la blusa, dejé al descubierto un tatuaje que tengo en el antebrazo derecho, con lo que pareció llamarle la atención y me preguntó si me gustaban. Mi afirmación le gustó a él también, y subió las mangas de su jersey blanco y dejó ver ambos brazos casi al completo tatuados. Mi cara de sorpresa se acompañaba de una aceleración del corazón y de un nudo en el estómago. Jaime estaba completamente rapado, y tenía una cicatriz en la ceja izquierda que me daba muchísimo morbo, pero al ver sus tatuajes mi mirada, creo, se volvió más lasciva aún. Seguía preguntándome a mí misma que carajo me estaba pasando, qué imán tendría ese chico para hacerme sentir así, tampoco hacía tanto de mi última (y no mala) experiencia sexual. Conversamos un rato sobre tatuajes, enseñándonos los que ambos teníamos (algunos, claro), y comprobé como Jaime fumaba un cigarro tras otro…”fumo mucho cuando estoy nervioso”.
“Yo también estoy nerviosa, lástima que no fume”….
“Y tú? Por qué estás neviosa?”- me preguntó con una pícara sonrisa que me perturbó…
“yo? Me pones nerviosa tú”
Tras un gesto de sorpresa y al parecer, inesperado, me dijo que le explicara el porqué me ponía nerviosa, si “tienes valor, claro”.
Ese “tienes valor”, como desafiante, me hizo rebelarme contra mí misma, que no suelo ser de decir a las primeras de cambio lo que alguien me hace sentir….no sé si me molestó o me gustó, pero lo dejé claro…”me pone nerviosa tu mirada, que miras y esquivas cuando te cruzas con los ojos que estabas mirando…me pone nerviosa cuando has sonreído las veces, pocas, que lo has hecho, y verás que he estado atenta, disculpa, pero no había cosa más interesante alrededor en ese momento. Me pone nerviosa tus manos, porque me las he imaginado de alguna manera que es imposible no ponerte nerviosa….cuando te has lamido los labios tras caerte un poco de cerveza…..y al verte los brazos no sólo me has terminado de poner nerviosa, sino que me he excitado….¿te vale?”…..
Su cara lo dijo todo…..¿y ahora qué? Dijo mientras hacía el amago de acercarse, subiéndose la camisa, y dejándome ver y tocar todo su pecho tatuado….ambos pectorales, los abdominales, los hombros…..”si vas a seguir enseñándome cuerpo con tinta, mejor será que montes en el coche”. Tras eso sólo recuerdo que sentí como su boca envolvía mis labios, sus labios, duros, se abrían paso y dejaba jugar su lengua por mis dientes, mi lengua, mi boca…..no pude evitar meter mis manos debajo de su jersey blanco y repasar sus tatuajes con ellas, eso me producía un placer difícil de explicar. Pasamos besándonos, comiéndonos literalmente la boca, un buen rato, hasta que la sangre volvió a regar donde debía y decidimos salir de aquel hueco entre coche y coche.
Llegamos a su casa. Nuevamente me sorprendía a mí misma por la rapidez de mis actos, pero por una vez dejé de pensar lo que estaría bien o no y me dejé llevar por mis instintos. O más bien, tendría que decir, por mis hormonas. Al entrar a su piso, un 4º sin ascensor, sentí que palpitaba más y más…no sé si de subir las escaleras o de pensar lo que ocurriría. Un piso ordenado, decorado con gusto y donde parecía reinar una paz increíble. Sin parecer desesperada, le pedí tomarme una cerveza, y ambos, en la terraza, nos bebimos una. Jaime volvió a fumar casi sin control, lo cual provocaba hasta que yo tuviese ganas de fumar, con lo que di dos caladas de su cigarro y pareció gustarme. “no pienso echarme a fumar a estas alturas” me rondó por la cabeza rápidamente. Jaime se quitó el jersey, dejando nuevamente su torso a mis ojos, y donde pude ver con más claridad cada detalle de sus tatuajes. No hablamos de su trabajo, ni del mío, ni de futuro ni pasado, ni de chicos ni chicas, ni ex novios ni novias, tan sólo me enseñaba sus tatuajes como si un padre orgulloso muestra a sus hijos. Algunos eran de temas japoneses, como una bonita geisha que tenía en un pectoral. Su ombligo estaba rodeado por una serpiente que le cubría casi todo el vientre, y luego un sinfín de detalles en cada brazo, incluso uno que recordaba, de forma no en retrato, a su madre, fallecida. Eso, confieso, me puso tierna por un momento, pero seguí mirando aquella espalda que parecía un mural de Da Vinci. Juro que si vislumbro a la Gioconda me creo que estoy en un museo. En su espalda, bien formada por cierto, otros tatuajes que le recordaban momentos de su vida, y los cuales tenía su simbología. Yo mostré los míos, nada comparables con semejante cantidad de tinta en su cuerpo, pero eran los míos. Cuando vió el de la pierna, lo tocó y empezó a besarlo. Ya está. De ahí acabamos en la cama, apartando el nórdico, que estaba enrollado como si se hubiese despertado de una siesta. “no hice la cama hoy”, dice como disculpándose. Como si a mí me importara ahora si la cama estaba hecha o no, total, tenía el pensamiento de deshacerla desde que me subí en el coche.
No me importa parecer romántica, cosa que soy poco, poquísimo, pero el momento de desnudarnos fue parecido a esas escenas empalagosas que salen en ciertas pelis. Como si fuese a cámara lenta, fue quitándome la ropa, sin apartar su boca de cualquier parte desde mi cuello a mis ojos….cuando desabroché su cinturón, pude notar que su excitación no estaba solo en su respiración. Rozarme con él, yo tan sólo con el culotte y él en vaqueros, me puso a mil. Tanto o más me ponía besarlo, rozar con mis manos su cabeza rapada, sus hombros dibujados, que sus manos buscaran con ganas mis pechos, mis piernas, que me ayudaba de ellas para bajarle los pantalones. No fue sorpresa, pero no me esperaba que también sus piernas estuvieran con dibujos de tinta. Quise alargar el momento de que entrara en mi cuerpo, aunque ambos estábamos a punto de caramelo. Rozar mis pechos, duros de excitación, con su pecho mural me estremecía. En un momento me di cuenta que estaba boca abajo, con todo su cuerpo encima mia, y con sus manos apretando mis muñecas, por encima de mi cabeza…..con su rodilla abrió mis piernas, y con la mayor dulzura que se pueda hacer ese momento, entró en mí. Lo único que salía de nuestras bocas eran gemidos y la respiración entrecortada. No hacía ni 5 horas que nos conocíamos, y allí estábamos, revolcándonos en su cama, sin preguntas, ni respuestas, ni complicaciones….me senté en él, lubricada como jamás en mi vida. Su más de metro ochenta hacía que la envergadura de sus brazos me cubriesen por completo, por lo que me sentía tan protegida como deseada, y sin parar, entraba en su cuerpo, mientras él me suplicaba que no parara, y me apretaba contra él. Curiosamente pasó por mi mente algo que no era el momento….¿sabía Jaime como me llamaba yo?…..pero a la par iba mordiendo sus labios, que empezaban a enrojecerse….de pronto salta la música del equipo, el cd que tenía puesto se puso, como por obra de magia…la canción era la gran “My way”…..y ahí estaba yo, sintiendo el placer mayor de mi vida, devorando con mi lengua, con mis piernas, con mis dientes y mis ojos, a un chico que 5 horas antes tenía frente a mí en una aburrida cena de amigos, allí estaba él, como protegiendo con sus brazos tatuados a la chica que antes tuvo el coraje de decirle que la había puesto cachonda, literalmente, su mirada. Ahí estábamos, ambos…a nuestra manera, como se empeñó en cantar Frank Sinatra antes de que, no sin gritar, un orgasmo pasara por nuestro cuerpo como un rayo.


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«Un minutito»

Hace un par de días leí en un periódico que «cada cuánto se puede salir en el trabajo a echar un cigarro». Yo he tenido esa experiencias en el trabajo, en el curso de enfermería….Recuerdo en la panadería donde trabajé de ayudante de obrador, que mi compañera era la del «un minuto y ahora vuelvo, que voy a fumar». Siete horas de trabajo al día, y varios momentos de «un minuto». Una mañana, después de varios minutos de esos, volvió a «voy a subir un minuto a echarme un cigarrito»….cronometré y tardó exactamente y de reloj, 58 minutos. Casi una hora (en esos otros dos minutos que restan podría haberse echado otro). Yo no fumo, por lo tanto no puedo salirme a ello, o ni siquiera a estirar las piernas después de estar desde las 6 de la mañana haciendo pan, ¿verdad?. Alegan que son adictos a la nicotina, y necesitan el cigarrito de la mañana, el de la tarde, el de las 12 o el del después del café. Yo puedo ser adicta al sexo….¿pido por favor salirme a tocarme las tetas? «es que estoy cachonda perdía, y soy adicta, puedo salir «un minutillo», a tocarme?». Si no fumo, puedo salir a beberme una cocacola, es que soy adicta a la cafeína, y lo necesito, a las 12, después del café…..En el curso de enfermeria, teníamos que parar las clases porque habían unas cuántas que «necesitan fumar», y hala….como las señoras quieren nicotina, paramos todos. Si yo, con mi problema de salud, pido parar las clases porque necesito mover las piernas, estirar la espalda o relajar las manos….¿pararían? Que hacemos…nos echamos todos a fumar….porque todos, en tal caso, merecemos ese «minutito» de respiro en una jornada de trabajo. Y que cada uno haga en él lo que quiera.


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¿Y ahora….?

Me voy a atrever, después de un tiempo, a escribir de este tema. No voy a contar nada, porque es un tema que pertenece a otra persona, aunque me haya salpicado a mí por cercanía. No voy a contar lo que pasó, porque me duele recordarlo, porque estuve 9 meses de psicólogo, porque la cosa, como se suele decir, ha vuelto a la normalidad. Pero quiero soltarlo, quiero desahogarme en este rincón. Maltrato. Supuesto maltrato. Soy mujer, 31 años, madura supongo, pero lo siento….no soporto esto que ocurre con las mujeres. ¿Porqué si mi marido me da una bofetada, es un maltrato, y si se la doy yo a él, es una falta leve? ¿es esta la igualdad que nosotras queremos? Queremos (metámosno todas) igualdad para lo que nos conviene. Es muy fácil que una mujer denuncie un supuesto maltrato, sin pruebas, sin denuncias anteriores, sin partes de médicos, sin partes psicológicos, sin nada. Te ponen una abogadA, una juezA y una fiscal. Te ponen ayuda y te dicen que denuncies, y que exageres. Puedes tener una pelea conyugal, llegar ambos a «las manos» (él resulta herido), pero sólo la mujer tendrá esa ayuda, y sólo la mujer será la víctima. No importa la historia que haya detrás, no oyen al hombre, tan sólo lo esposan y lo encarcelan. Así de sencillo. No te eches para atrás, es más, exagera, di que tienes miedo, di que temes por tu vida, y le caerán unos años. No exagero yo, sé que es así. ¿quién oye al hombre que, sin saber porqué, sin explicaciones, y con miedo, está encerrado? NADIE. Cuando un hombre maltrata, pega, mata a una mujer, porque, sencillamente «le sale de los cojones», es intolerable. Merece un castigo, que lo encarcelen o hagan con él lo que la ley estipule. Pero porque cuando es al revés, la mujer sigue siendo «la víctima». Quién es la voz de esos hombres que, por vergüenza de decir que su mujer le maltrata, recordemos que el maltrato psicológico existe en muchos hombres, y tienen pudor de decirlo. Quién es el que ayuda a ese hombre que desesperado no sabe que hace entre rejas. Quién es la voz de qué número de teléfono, que da ayuda psicológica a un hombre que está psicológicamente hundido, maltratado, herido de arañazos?. NADIE. Queremos la igualdad, que las mujeres cobren lo mismo que el hombre, que se le de los mismos derechos y deberes…..pero nos gusta regodearnos en que, por el simple hecho de ser mujer, tenemos todo a nuestro favor. Por un momento, me avergüenzo de serlo. LO SIENTO.


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La campiña madrileña

… o de la doble perspectiva de las cosas

Releyendo el artículo de Rider ¿Prostitución legal?, me ha venido a la mente algo que escribí hace casi diez años, y que me gustaría compartir con vosotros. Se trata de la introducción a un relato titulado El octavo pecado capital; un pequeño atisbo de la Casa de Campo de Madrid y la «doble vida» que estos lugares presencian…

Amanece de nuevo.

Retazos de luz resplandecen en el horizonte, abriéndose camino entre las pilastras de la antigua noria, símbolo perenne del amor jovial e inocente por el que un día nuestras vidas pasaron. Las ramas de los ancianos se agitan ante el piar tímido de algún que otro petirrojo dispuesto a dar gracias por la existencia con la que ha sido obsequiado, generosa en presentes y pobre en depredadores. Y, si se escucha con la suficiente atención, podrá distinguirse cómo el albor restituye la vida al bosque; se puede apreciar, sin ir más lejos, cómo las delicadas flores ofrecen sus encantos a los insectos más madrugadores, o el acaramelado deslizar del rocío pugnando por retornar a la madre Tierra, donde será dador de vida a plantas y animales; pero también tornarán audibles los suspiros de la brisa al encontrar de nuevo aquel con quien compartir sus inquietudes y premuras, o el liviano chapoteo de alguna carpa buscando su desayuno matinal, o el lento devenir del tiempo celeste…

Aquí y allá, cientos de ojos renacen con cada nuevo amanecer; cientos de almas claman a la aurora, devolviendo el amor que la Naturaleza les ha ofrecido, felices porque la obscuridad no ha triunfado… aún.

Sin embargo, conforme se eleva el Dador de vida en el horizonte, otro amor queda al descubierto con el marchito reflejo de sanguinolentas jeringuillas vacías de polvos mágicos, de preservativos preñados con el semen de adúlteros sin escrúpulos, de olvidada ropa interior y de las maltratadas prostitutas que las portaban la noche anterior e iniciaban su pesaroso camino de vuelta a la realidad. Pues la noche, que se empeña en ser aliada incondicional de estos vástagos desterrados de la vida, muere con la llegada del día, arrastrando consigo el aparente cobijo que les ofrecía. Los equipos de limpieza arrasarán entonces las humillantes pruebas de su existencia, ya que resultaría indecente e inhumano que tales inmundicias sociales quedaran expuestas ante la virginal luz de la mañana.

Aquí y allá, cientos de ojos mueren con cada nuevo amanecer; cientos de torturadas almas claman a la aurora, suplicando por el amor que la Naturaleza les había ofrecido, pero que la sociedad cruelmente les arrebató; abatidos ante la perspectiva de un nuevo día, ruegan al Dios de los inocentes por que regrese la obscuridad… pronto.

Tal es la dualidad encerrada en esta campiña de las afueras de Madrid, donde la inocente risa infantil contrasta con el amargo lamento de aquellos que, bien por desidia, bien por repudia, no volverán a ser capaces de ver la vida a través de los inmaculados ojos de un niño.


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Feliz 2009…. casi Odisea 2. Sólo casi.

Claro que sí: Feliz año nuevo. Lo primero es lo primero, y felicitaros el cambio de año lo es a día de hoy.

Alguno ya estará pensando el porqué del título. ¿No?. Pues da igual, porque lo voy a explicar, sino… ¿para que me he sentado a escribir esto?.

Hace muchos años, en una galaxia muy lejana….. ah no!, que eso es de otra historia. Bueno, es igual. Hace mucho tiempo me leí la novela 2001 Una odisea del espacio e inmediatamente vi la película correspondiente. La verdad es que tuve que leer la novela varias veces y la película también. No sólo porque me gustaran, sino porque siempre se me «escapaban» cosas. Luego vi (y leí. Esta vez en orden inverso) la secuela: 2010 Odisea 2.

Diré, aunque es irrelevante para el tema, que también leí 2061 Odisea 3 y 3001 Odisea Final.

Eran los años 80, y se me hacía hasta creible que en 2010 llegásemos a poseer esas naves espaciales, aunque no llegáramos todavía a tener una colonia en la Luna ni fuéramos capaces de llegar a Júpiter. Sin embargo, como buen amante de la ciencia ficción, me quedaba la esperanza de que así fuera. Al fin y al cabo, quedaba mucho tiempo.

Ahora empezamos el año 2009, casi ya en el año de la odisea 2, y ¿qué tenemos?. ¿Una flotilla de transbordadores que hacen servicio de transporte de mercancías y de laboratorios científicos en órbita terrestre, y que está previsto retirarlos en, precisamente, 2010?.  ¿Una estación espacial que no se parece mucho a la que vimos en esas películas?.

Sinceramente: a mí me parece que no hemos cumplido las expectativas.

Y sin embargo, el título reza «casi Odisea 2». Pues sí amigos, porque a pesar de estar por detrás de lo previsto (tecnológicamente hablando), vamos a ser protagonistas de una odisea mundial: La de tener que lidiar con la economía, con la crisis financiera, con el paro, con los sueldos, con el hambre, con las guerras, etc, etc….

¿Y el casi?: pues eso, porque falta un año para el 2010.

Y si el año que viene (2010) llegamos a Júpiter, me ofrezco a una rectificación pública sobre el fracaso, en mi opinión, del hombre y su tecnología aplicada al espacio. Vamos, que me pagáis un billete en la Discovery y me voy a Europa a escribir desde allí el post correspondiente pidiendo disculpas. 😉


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Un año más…

… que al fin se acaba. ¡Aleluya, clamemos al Señor nuestro Dios!

Querido diario…

Hoy me he levantado con la ilusión de que otro año se acaba, la muerte de 366 días de vivencias guardadas en lo más recóndito de la memoria, de donde no deberían salir jamás porque, sinceramente, apestan.

No quiero volver a revisar este año en la televisión, en todos esos programas que siempre hablan de lo mismo, interminables resúmenes llenos de sonrisas, caras embotaxdas alejadas de la realidad que nos relatarán desde un teleprompter quemado por listas anónimas de mujeres maltratadas, palizas a la salida de una discoteca, violencia infantil y adolescente, terroristas confusos, la crisis, las elecciones generales, Bush, Gaza y los israelíes…

la incomprensión, el odio, la pobreza, el egoísmo, el poder del dinero, la corrupción del alma

la guerra

La humanidad necesita un cambio, una renovación que quizá llegue con la próxima recesión mundial. Aunque lo más seguro es que de todo esto sólo salga un dictadorcillo-morcillo de turno y lleve a su país a la quiebra social… ¡qué boníto sería si eso ocurriera a escala mundial! Pronto no habría sitio para esos egos hinchados, y nos abriríamos paso mediante nukes que matarían a la madre Tierra y a nosotros con ella. Luego, unos cuantos millones de años más tarde, cuando otros seres más inteligentes que sus predecesores paseen sobre nuestros huesos, levanten la mirada a las estrellas y se hagan la eterna pregunta… quizá esa vez la respuesta sea diferente y la vida prevalecerá un poco más.

Quiero cerrar los ojos, acunarme entre los brazos de mi amada y despertarme otro año, pero sé que eso no impedirá que el odio nos destruya un poco más cada día, así que lo único que puedo hacer es escribir este granito de arena en un desierto baldío.

quizá algún día…

Querido diario… ignoro por qué demonios me estoy dirigiendo a tí, ya que los pocos que he tenido siempre degeneraban en orgías depresivas y fueron pasto de las azules llamas del ostracismo. Quizá sea porque al estar hecho de ceros y unos no eres capaz de interpretar la jodida escala de grises que se abre como un infierno a nuestros pies ya quemados por el hielo de la indiferencia; una púa gélida e indolora que atraviesa nuestros corazones convirtiéndonos en zombies ambulantes en busca de cerebros frescos que (asimilar) tragar.

Esta noche abriré una botella de champagne y levantaré mi copa por el año que está a punto de llegar…

únicamente las burbujas comprenderán mi brindis


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(No Title)

Casi nunca me veo reflejada cuando leo o escucho hablar de «la mujer de hoy». La belleza está en el interior, pero nos ponemos a dieta casi toda la vida, (perdónenme que no me de por aludida aquí). Nos quieren vender una mujer y nos enmascaran otr. En revistas femeninas hay artículos de como perder tantos kilos a la semana o al mes, y luego artículos contra la anorexia o bulimia. Nos venden a la mujer luchadora y trabajadora, que son todas, aparte de amas de casa, que parece que solo tiene «prestigio» cuando te dedicas a trabajar fuera y llegas a casa a ejercer de dueña y señora de ella, si sólo te dedicas a ser ama de casa dicen algunas que no eres «completa»…decía que todas son (que me pierdo) abogadas, decoradoras de interiores, médicos o funcionarias….¿dónde cabemos el resto, entonces? ¿dónde están aquellas mujeres luchadoras, madres, amas de casa, que también son mujeres pero que les tocó trabajar en supermercados, limpiando cines, oficinas, cosiendo, o vendiendo pescado en el mercado, sin traje de chaqueta, maletines, conferencias ni horario de 8 a 3….también existimos. Y también somos mujeres. Y también habemos quiénes no nos ponemos cremas antes de dormir, como enseñan en las pelis, habemos quiénes usamos la talla 42 sin sentirnos gordas, las que no contamos las calorías de ese donut que me apetece una tarde, las que nos reímos de nuestra celulitis porque no es un motivo para llorar. Habemos quiénes no necesitamos más bolsos de los que cuelgan del pomo de la puerta, ni necesitamos tener tantos pares de tacones que no nos pondremos. Habemos quiénes disfrutamos comiendo sin necesidad de pensar a la vez que gorda me voy a poner, cuántas calorías tendrá y las que nos bebemos una cerveza o una coca-cola «sin light». También existimos las que, siendo románticas, porqué no….no nos escondemos bajo el cojín viendo las pelis de miedo, las que sin ser ni parecer «machorras» nos gusta el deporte, sabemos que es un fuera de juego y vemos un partido por el juego y no por Beckham. Existimos las que nos aburre ir de compras y que nos da igual repetir traje en dos bodas o el cinturón no haga juego con el bolso y los zapatos. Y no somos raras. Somos mujeres, soy. Pero no me siento identificada casi nunca con los estereotipos de mujer que nos venden, que veo, pues intentan hacerme sentir gorda cuando uso la talla 42, o te tachan de rara porque estás viendo un partido de baloncesto y le gritas al árbitro que no ha pitado falta personal. Creo que ser mujer no es vender a una ñoña que viste según indique las modas, aunque sea llevando gafas que le tapan toda la cara, que se derrite con los gavilanes o el primer rubio que se cruce y que va a usar a un hombre a su antojo. Yo no soy un bicho raro, como a veces me han intentado hacer creer, no me aislo del mundo, me gusta una cerveza fría y ver series en inglés, vestir con vaqueros y reirme de que tengo más pie que mi pareja. Pero soy así. Llamarme rara porque intento disfrutar de cada minuto que vivo, porque nunca sé si puede ser el último, porque soy extremadamente sensible y nada ñoña, y porque me gustan las cosas bien hechas. Soy fiel, maternal, desinteresada y bastante irónica, tengo defectos, pero odio la hipocresía, intento ser feliz y causar la misma sensación a quién me rodea….eso también es ser mujer….aunque no salga en las estadísticas.


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(No Title)

«Queridos Reyes Magos. Ya soy mayor para escribiros cartas, sobre todo porque no recuerdo la última que escribí cuando aún creía en ustedes. Este año no pienso pediros nada, total, nunca me lo traéis. Creo que debo ser muy mala, aunque intento portarme bien con la gente, con la familia, con los amigos, esos que se van alejando de mí cada día más, pero bueno, yo lo intento. Tendré que pedir perdón o no sé qué, por ser como soy, quizá. Pero ahora no me apetece. Queridos Reyes Magos, no soy ni monárquica, y mira, os escribo. Supongo que como tenéis mucha gente a la que llevarle Plays, ropa del Zara y Nintendos Wii, os olvidáis de que yo, lo que pido, no es material, entonces, al no caber en vuestro saco, lleváis años pasando por mi casa sin dejarlo. No pienso poneros más nada en la ventana, la última vez vinieron unas palomas y no veáis como me dejaron el poyete, to lleno de cagás. Así que si venís, por casualidad, a traerme ese trabajo, esa ilusión, esa esperanza, esa unión, esa salud, esa tranquilidad, que os pido, pues pegáis en la ventana, seguro que os escucharé, o no, porque suelo ponerme mi mp3 con carnaval, que eso me anima mucho. Así que nada, espero que le llevéis a los demás todo eso que piden, que también se lo merecen, yo seguiré esperando con la misma ilusión, las mismas fuerzas, aunque ya no gano para paquetes de kleenex, ahora cojo papel higiénico cuando veo que habéis vuelto a pasar de largo. Queridos Reyes Magos, ya por si acaso me leéis, os pido que, ya que de mí os olvidáis, nunca dejéis de hacerlo de mis niños, eso no os lo perdonaría jamás. Bueno, lo dicho, me despido, queridos reyes magos…..seguiré portándome bien, igual os veo pasar con los camellos (si pasáis por mi barrio con camellos sé donde vais, picarones), y os saludaré con una mano….la otra la tendré ocupada. Que seáis felices.»

WEDNESDAY.


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De la adoración a la muerte…

… y algún otro estereotipo adosado al goticismo

Ayer, viendo una série de televisión en decadencia (sí, debo ser de los pocos que continúen apoyándola, dados sus niveles de audiencia y las tropelías que Telecinco comete contra ella), me sorprendió la cantidad de estereotipos en los que fueron capaces de incurrir los guionistas de El Comisario

En resumen, el capítulo hablaba sobre un desecho humano que se consideraba con derecho a ser transformado por un vampiro, dada su fotofobia, su atracción por la sangre y su metido-con-calzador gusto por la absenta, que consumía «a palo seco» de una petaca (sólo por eso ya se merece el calificativo del principio) 🙁

Dejando de lado la mediocre aproximación al mundo nocturno, me llamó la atención un comentario sobre la «supuesta» adoración a la muerte que profesamos todos los góticos. Es una creencia bastante extendida, e incluso a mí me ha ocurrido ya en un par de ocasiones…

Nosotros no adoramos a la Dama de blanco (al igual que no todos somos satánicos, vampíricos ni deprimidos). Sentimos cierta atracción por los sentimientos que ella provoca, ese desgarro del alma y la rebeldía ante Dios y las circunstancias de tan fatal desenlace, ya que es un caldo de cultivo excepcional para nuestros relatos, poesías, letras y, quizá, para nuestra necesidad de justificar lo que en el fondo sentimos por dentro.

Como románticos nos sentimos atraídos como polillas ante un fanal, porque nosotros mismos creemos portar un desgarro similar en nuestro interior. Explotamos esos sentimientos y los hacemos propios, acrecentando la empatía y sensibilidad hacia la vida que nos rodea. No somos rudos; símplemente aceptamos que un día todo acabará, y tratamos de admirar la belleza de esta vida sin denigrar el acto eterno que a todos nos aguarda.

Es quizá el contraste de lo que antes existía y ahora ya no volverá a ser, la definición de la vida y su indisociable dicotomía con la muerte; los eternos rivales, como la noche y el día. La sociedad nos posiciona en la oscuridad, sin darnos tiempo para mostrarles su equivocación. Sí, claro que somos seres obscuros, pero porque somos los únicos que tenemos la capacidad de ver belleza allí donde otros son ciegos y sordos, y no aceptan que pueda existir otra cosa más allá de la Luz.

Admiramos la obscuridad, sí, pero también la claridad de un amanecer, cuando todas las dudas nocturnas son vaporizadas por un halo de vida. Únicamente *admitimos* que pronto acaecerá otro anochecer, y las dudas regresarán…


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Lotería de Navidad con Z-13 Lotería de Zaragoza

… y los bloggeros Alas de Plomo

Buenas, queridos entropizados.

Aparte del sorteo de los dos décimos del número entropizado (30102) que viene desarrollándose en nuestro foro (y al que estáis todos invitados), quisiéramos informaros de otra curiosa iniciativa relacionada con el sorteo de Navidad que nos ha «soplado» Chispas, un nuevo entropizado:

Gracias a los amigos de Z 13 Lotería (Gran Vía, 36 de Zaragoza), podemos jugar a la lotería de Navidad completamente gratis. Claro que solamente a este décimo que NOS REGALAN para compartir entre todos los blogueros del mundo.

Décimo de Z13 Loteria

La idea le surgió a mi gran amigo Jesús, el de Corella y los pimientos…, así que en vez de patrocinarme un post nos “invita” a jugar en Navidad con ellos. La idea es que cada uno de vosotros escriba o copie este artículo y lo difunda a través de su propio blog. Una vez hecho esto basta con dejar un comentario en este artículo dejando el enlace en el que se vea que ha sido así. ¡Y ya está!.

A partir de ahí cada uno de los que lo hayan ejecutado correctamente podrá considerarse como uno de los participantes en dicho sorteo en la parte proporcional que nos corresponda hasta la fecha “LIMITE” de participación. (Sólo podrán considerarse como copartícipes aquellos blogs que hayan publicado su artículo antes de las 24:00 horas del día 20 de Diciembre de 2008).

En caso de resultar agraciados con un suculento premio, la Administración de Loterías Z 13 de Zaragoza, que es la depositaria de este décimo, será quien efectúe el pago de dicho premio a cada uno de los participantes, previa comprobación de su identidad con el listado que haré público a partir del día 20.

En caso de que el premio sea simplemente un REINTEGRO por el importe del décimo, dicho importe será jugado en posteriores sorteos de la Lotería Nacional y sereis informados oportunamente del sorteo y del décimo en el que se vuelve a participar, no pudiendo en este caso cobrar la parte proporcional, que puede resultar ínfima, y por tanto imposible de dividir en cantidades inferiores a un céntimo de euro

Las condiciones son sencillas y creo que claras. No obstante cualquier duda que os surja no dudeis en preguntarla y ¡MUCHA SUERTE A TODOS!.

NOTA: En caso de que dudeis de la veracidad de esta novedosa forma de participación os podeis remitir a Z 13 Lotería, Gran Vía nº 36 de Zaragoza. (976 235 769), donde además podeis adquirir mayor cantidad de billetes tanto del número que nos han regalado como de otros.

Artículo original en Alas de Plomo

Así que ya sabéis… ahí tenéis otra forma novedosa de repartir suerte y alegría estas navidades, que al fin y al cabo es lo que importa, ¿verdad?

Nv & Fry


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